Piensa en el largo camino de regreso.
¿Tendríamos que habernos quedado
en casa pensando en este lugar?
¿Dónde estaríamos ahora?
Elizabeth Bishop
miércoles, 31 de enero de 2024
2023 en lecturas
domingo, 15 de enero de 2023
2022 en lecturas
En mis paseos por la ciudad, el sosiego ante la urgencia y la intensidad de unas fechas que me aturden —la velocidad y el ruido alrededor y el estupor ante una puesta de sol en los edificios últimos de una avenida—.
Caen unas pocas gotas sobre las páginas de mi libro. Luego, empieza a llover. Siento que no hay mejor final.
***
Año dos mil veintidós. Cuatro columnas, sesenta y tres lecturas.
***
Cada madrugada espero durante un par de minutos en el andén semivacío de la estación —los andenes iluminados, la oscuridad al final de las vías, tras el arco de la estación—. Entro en el segundo vagón del tren, escojo un asiento junto a la ventana y salimos a las seis y veintitrés de la mañana. Levanto la vista de las páginas para encontrarme, a la salida del túnel, con la palabra soñar escrita en una medianera, la luz de una mesilla de noche y una cocina iluminada, las aguas oscuras de la ría. Leo media hora larga en el tren y en la madrugada mientras ahí fuera las luces alargadas de las farolas. Leo, en estos primeros días del año, sobre muchachas sicilianas atadas a ritos atávicos, sobre ventanas inolvidables, sobre un diario clandestino en un campo de prisioneros, sobre los ojos verdes de una madre. El movimiento del mundo dentro y fuera de las páginas.
Fuera de esos vagones de metro y tren el cansancio tras el trabajo apenas me deja leer.
***
Hasta aquí, quince lecturas de las diecinueve que rescaté como las mejores del año pasado.
• Ayer te estuve buscando, por la escritura de Wideman que abarca múltiples de registros, de lo poético a lo denso, de lo reflexivo al blues, de la catarsis a la epifanía. Wideman usa a alguien que recuerda de manera fragmentaria y agitada a las personas de su infancia en el gueto de Homewood para llenarlo de memoria, muertos, amor y dolor.
• Vivimos ocultos. Memorias de una romaní entre los mundos; que reúne los primeros escritos de Ceija Stojka donde el horror de los campos y la vida de los romaníes austriacos tras la liberación, una vida de carromatos y canciones y mercados donde hay ternura humanismo tristeza y la presencia perenne de horror vivido. La escritura de Ceija me recuerda a una larga canción improvisada que pasa del dolor a la invitación a bailar.
• El fuego (diario de una escuadra). Los ojos brutalmente blancos entre los rostros ennegrecidos por el barro y la sangre seca, las caminatas o la espera bajo la lluvia y los pueblos derruidos, las trincheras anegadas de agua en las que morir lentamente, los hombres que sacan aquello que llevan en sus bolsillos y hay una vida modesta y palpitante en cada uno de ellos, los trozos de cuerpos en alambradas, los muertos nuevos que caen sobre la columna de los muertos viejos, el final donde los soldados, los hombres más allá de sus patrias, que protestan contra las guerras. De los cuadros costumbristas del inicio y la pesadilla de las batallas a la humanidad de las últimas páginas como protesta.
***
• Después de medianoche - Irmgard Keun. Trad. Carmen Gauger. Revisión: Marta Hernández. Minúscula
• Adiós a Berlín - Christopher Isherwood. Trad. María Belmonte. Acantilado
• Los falsificadores de pimienta. Una historia familiar. - Monika Sznajderman. Trad. Anna Rubió y Jerzy Slawomirski. Acantilado
• La escala de Bortle - Virginia Aguilar Bautista. Bartleby editores
• El Lobo y el Búfalo - Elmer Kelton. Trad. Marta Lila Murillo. Valdemar
• El palacio de hielo - Itziar Mínguez Arnáiz. Los libros de Mississippi
• Un ojo de cristal - Miren Agur Meabe. Trad. Miren Agur Meabe. Pamiela
• Las listas del pasado - Julie Hayden. Trad. Inés Garland. Muñeca infinita
• Lo que pudo haber sido - Itziar Mínguez Arnáiz. Huerga & Fierro editores
• Memorial Drive. Recuerdos de una hija - Natasha Trethewey. Trad. Mariano Peyrou. Errata Naturae
• Los secundarios - Isabel Bono. Tusquets
• El camino a Rainy Mountain - N. Scott Momaday. Trad. Bruno Mattiussi. Nórdica
• Lejana estrella brillante - Robert Olmstead. Trad. José Luis Piquero. Hermida editores
• Dioses sin hombres - Hari Kunzru. Trad. María Fernández Soto. Alfaguara
• Sobre la felicidad a ultranza - Ugo Cornia. Trad. Francisco de Julio Carrobles
• Vida hogareña - Marilynne Robinson. Trad. Vicente Campos. Galaxia Gutenberg
• Eterno reposo y otras narraciones - Vasili Grossman. Trad. Andréi Kozinets. Galaxia Gutenberg
• El paseo de Rostock a Siracusa - Friedrich Christian Delius. Trad. Lidia Álvarez Grifoll. Sajalín editores
• Mi madre era de Mariúpol - Natascha Wodin. Trad. Richard Gross. Libros del Asteroide
• Mírgorod - Nikolái V. Gógol. Trad. Vicente Gallego Ballestero. Alba editorial
• Ultrasaturados. El malestar en la cultura de las pantallas. Juan Carlos Pérez Jiménez. Plaza y Valdés editores
• Resucitar - Christian Bobin. Trad. Jesús Montiel. Colaboración Sebastián Montiel. Ediciones Encuentro
• Sobre la fotografía - Susan Sontag. Trad. Carlos Gardini revisada por Aurelio Major. Debolsillo
• Sueños de Bunker Hill - John Fante. Trad. Antonio-Prometeo Moya. Anagrama
• Una vaga sensación de pérdida - Andrezj Stasiuk. Trad. Alfonso Cazenave. Acantilado
• Signor Hoffman - Eduardo Halfon. Libros del Asteroide
• Sin flores ni coronas. Auschwitz-Birkenau, 1944-195 - Odette Elina. Trad. Luis Eduardo Rivera. Periférica
• Caballo negro carbón - Robert Olmstead. Trad. José Luis Piquero. Hermida editores
• Los chicos de mi juventud - Jo Ann Beard. Trad. Raquel Vicedo. Muñeca infinita
• Sinsonte - Walter Tevis. Trad. Jon Bilbao. Impedimenta
• Enemigos. Una historia de amor - Isaac Bashevis Singer. Trad. Ana María de la Fuente. RBA editores
• Clases de chapín - Eduardo Halfon. Editorial Fulgencio Pimentel
• El mar, el mar - Iris Murdoch. Trad. Marta Guastavino. Debolsillo
• Hambre - John Fante. Trad. Antonio-Prometeo Moya. Anagrama
• El caballo ciego - Kay Boyle. Trad. Magdalena Palmer. Muñeca infinita
• El grito silencioso - Kenzaburo Oé. Trad. Michael Wandenbergh. Círculo de Lectores
• Lluvia negra - Masuji Ibuse. Trad. Pedro Tena. Debolsillo
• Las frías noches de la infancia - Tezer Ozlu. Trad. Rafael Carpintero Ortega. Errata Naturae
• Voces de Chernóbil. Crónica del futuro - Svetlana Alexiévich. Trad. Ricardo San Vicente. Debolsillo
• Remedio para melancólicos - Ray Bradbury. Trad. Matilde Horne y Francisco Abelenda. Minotauro
• Chump Change - Dan Fante. Trad. Claudio Molinari Dassatti. Sajalín editores
• Como si existiese el perdón - Mariana Travacio. Las afueras
• La casa en llamas - Ann Beattie. Trad. Virginia Higa. Chai editora
• Dos veces en el mismo río - Chris Offutt. Trad. Ce Santiago. Malas tierras
• Léxico familiar - Natalia Ginzburg. Trad. Mercedes Corral. Círculo de lectores
• Ayer te estuve buscando - John Edgar Wideman. Trad. Miguel Martínez-Lage. Piel de zapa
• Un hijo cualquiera - Eduardo Halfon. Libros del Asteroide
• Quebrada - Mariana Travacio. Las afueras
• ¿Sueño que vivo? Una niña gitana en Bergen-Belsen - Ceija Stojka. Edición Karin Berger. Trad. Pilar Mantilla. Papeles mínimos
• Los Netanyahus - Joshua Cohen. Trad. Javier Calvo. De Conatus
• Solo para amantes de las tormentas - Joan Masip / Isabel Bono. Baile del sol
• El fuego (Diario de una escuadra) - Henri Barbusse. Trad. Carles Llorach. Montesinos
• Los tambores del tiempo - Wilfred Owen. Trad. Carles Llorach-Freixes e Isabel Lacruz. Editorial Funambulista
• Vivimos ocultos. Memorias de una romaní entre los mundos - Ceija Stojka. Trad. Pilar Mantilla. Edición y epílogo Karin Berger. Las migas también son pan
• Tránsito - Anna Seghers. Trad. Carlos Fortea. Nórdica Libros.
• En casa - Marilynne Robinson. Trad. Montserrat Gurguí y Hernán Sabaté. Galaxia Gutenberg
• La pelea celestial del Llanero solitario y Toro - Sherman Alexie. Trad. Marco Aurelio Galmarini. Muchnik editores
• La dama blanca - Christian Bobin. Trad. José Areán. Árdora ediciones
• El bajísimo - Christian Bobin. Trad. Alicia Martínez. Ediciones El Gallo de Oro
• La guerra de los botones - Louis Pergaud. Trad. Juan Antonio Pérez Millán. Alianza editorial
• La evasión silenciosa - Lena Constante. Trad. Francisco Javier Marina Bravo. Bassarai ediciones
• Las finas paredes de la vida - Nina Burton. Trad. Carmen Montes y Eva Gamundi. Gallo Nero
miércoles, 12 de enero de 2022
2021 en lecturas
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Ahora te rezo a ti,
Tú eres la estación intermedia
De la que solo sé que existe,
Tú eres la parada en la que mis palabras
Se transforman en alfabeto.
Te rezo a ti,
Sin saber qué pedirte
Excepto a ti mismo,
Y tú transcribes mis palabras sin entenderlas
Y despacio te las llevas lejos.
*
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• Seguir viviendo - Ruth Klüger. Trad. Carmen Gauger. Contraseña editorial
• Quizás en otro lugar - Amos Oz. Trad. Raquel García Lozano. Debolsillo
• Brazos, piernas, cielo - Isabel Bono. Baile del sol ediciones (Relectura)
• El valor desconocido - Hermann Broch. Trad. Isabel García Adánez. Sexto piso
• En nuestro tiempo - Ernest Hemingway. Trad. Rolando Costa Picazo. Debolsillo
• Ébano - Ryszard Kapuściński. Trad. Agata Orzeszek. Anagrama
• Me muero - Isabel Bono. Bartleby editores
• Canción - Eduardo Halfon. Libros del Asteroide
• Los viejos creyentes - Vasili Peskov. Trad. Marta Sánchez-Nieves. Impedimenta
• La estepa infinita - Esther Hautzig. Trad. Santiago del Rey. Salamandra
• Que el bien os acompañe - Vasili Grossman. Trad. Marta Rebón. Galaxia Gutenberg
• Dibujos animados - Félix Romeo. Plot
• Los ojos vendados - Siri Hustvedt. Trad. Claudio López de Lamadrid. Circe
• Discothèque - Félix Romeo. Plot
• Subir a respirar - George Orwell. Trad. Esther Donato. Debolsillo
• Amarillo - Félix Romeo. Plot
• Provocación. Biblioteca del Siglo XXI - Stanisław Lem. Trad. Abel Murcia y Katarzyna Moloniewicz. Impedimenta
• Noche de los enamorados - Félix Romeo. Plot
• La invasión divina - Philip K. Dick. Trad. Albert Solé. Minotauro
• Un grano de trigo - Ngugi wa Thiong´o. Trad. Marta Sofía López. Debolsillo
• La parábola del sembrador - Octavia E. Butler. Trad. Silvia Moreno Parrado. Capitán Swing
• Homo Faber - Max Frisch. Trad. Margarita Fontseré. Seix Barral
• Dime una adivinanza - Tillie Olsen. Trad. Blanca Gago. Editorial las afueras
• Cárcel - Emmy Hennings. Trad. Fernando González Viñas. el paseo
• El invencible - Stanisław Lem. Trad. Abel Murcia y Katarzyna Moloniewicz. Impedimenta
• El futuro recordado - Irene Vallejo. Contraseña editorial
• Lo pasado no es un sueño - Theodor Kallifatides. Trad. Selma Ancira. Galaxia Gutenberg
• El asedio de Troya - Theodor Kallifatides. Trad. Neila García. Galaxia Gutenberg
• Un pez gordo - Daniel Wallace. Trad. María Corniero. Círculo de lectores
• Formas de volver a casa - Alejandro Zambra. Anagrama
• Diario de los años del plomo - Richard Matheson. Trad. José Luis Piquero. Hermida editores
• El peregrino encantado - Nikolái S. Leskov. Trad. Fernando Otero Macías. Alba
• El claro del bosque - Marisa Madieri. Trad. Valeria Bergalli. Minúscula
• Todo en vano - Walter Kempowski. Trad. Carlos Fortea. Libros del Asteroide
• Lejos del bosque - Chris Offutt. Trad. Javier Lucini. Sajalín
• Catedral - Raymond Carver. Trad. Benito Gómez Ibáñez. Anagrama (relectura)
• Una cuestión de equilibrio. Poesía completa - F. L. Chivite. Luces de Gálibo
• Morir en primavera - Ralf Rothmann. Trad. Carlos Andreu. Libros del Asteroide
• Hombres en mi situación - Per Petterson. Trad. Lotte K. Tollefsen. Libros del Asteroide
• Kentucky seco - Chris Offutt. Trad. Javier Lucini. Sajalín
• La casa herida - Horst Krüger. Trad. Virginia Maza. Siruela
• Todos marcharon a la guerra - David Vogel. Trad. Rhoda Henelde y Jacob Abecaís. Xordica
• Un tronar de tambores y otras historias de la caballería americana - James Warner Bellah. Trad. Lorenzo Días. Valdemar
• Ayer - Agota Kristof. Trad Ana Herrera. Libros del Asteroide
• Variaciones sobre un tema dado - Ana Blandiana. Trad. Viorica Patea y Natalia Carbajosa. Visor libros
• Leica Format - Dasa Drndić. Trad. Juan Cristóbal Díaz. Automática editorial
• Las ciudades invisibles - Italo Calvino. Trad. Aurora Bernárdez. Siruela
• Cuantos completos - Amy Hempel. Trad. Silvia Barbero. Austral
• El consuelo de los espacios abiertos - Gretel Ehrlich. Trad. Elisa Lobato. Volcano
• El enebro - Barbara Comyns. Trad. Miguel Ros González. Alba editorial
• Geai (las aventuras de una sonrisa) - Christian Bobin. Trad. Alicia Martínez. Pre-Textos
• Eisejuaz - Sara Gallardo. Malas tierras
• La promesa de Kamil Modrácek - Jiří Kratochvil. Trad. Elena Buixaderas. Impedimenta
• Caballos que cantan - Isabel Bono. La isla de Siltolá
• El escenario - Karmelo C. Iribarren. Visor
• El valle del Issa - Czeslaw Milosz. Trad. Ana Rodón Klemensiewich. Tusquets
• Cuanto más deprisa voy, más pequeña soy - Kjersti Annesdatter Skomsvold. Trad. Cristina Gómez Baggethun. Lengua de trapo
• Bajo la red - Iris Murdoch. Trad. Javier Alfaya y Barbara McShane. Impedimenta
• El mago de Lublin - Isaac Bashevis Singer. Trad. Luis Buelta. Debolsillo
• Oficio - Serguéi Dovlátov. Trad. Tania Mikhelson y Alfonso Martínez Galilea. Editorial Fulgencio Pimentel.
viernes, 1 de enero de 2021
2020 en lecturas
Hace el número cincuenta y ocho, Loxandra. La suma de los primeros siete números primos, el número atómico del cerio, una galaxia de la constelación de Virgo, según internet. Una última lectura donde júbilo y despedidas, donde duelo y amor, donde abrazos homéricos y guerra. En Loxandra están la unión de Oriente y Occidente en las calles de Constantinopla y la mirada de Grecia ampliada en la convivencia, a trompicones, con turcos, armenios, montenegrinos, franceses; está la figura mítica de una mujer habladora, vital y enérgica que encuentra la felicidad en sus conversaciones con la virgen de Baluklí, en el aroma del Mármara, en las reuniones donde comida exuberantes, confesiones y pequeños ritos, está estrellar una granada contra el suelo en la mañana de año nuevo para convocar la abundancia en el hogar. Cierro el libro, y ahí fuera, los arces invernales, el cielo bajo y gris, el ruido metálico de la lluvia, el vuelo negro de los cormoranes. En estos últimos días del año he buscado en sus páginas su luminosidad y simpatía —que no rechaza sombra o muerte— como descanso.
***
Un leve rastro de nieve cubre las cumbres cercanas. Hace frío y viento, ahí fuera, y el río, crecido, tapa los troncos de los árboles en la ribera. Doy un pequeño paseo bajo unas nubes gruesas que atenúan la luz de la mañana. Un día apagado, diría mi madre. Y yo asentiría, sin decirle que percibo una belleza insólita en estos días grises de inverno, donde el cielo bajo, el crujido de mástil en el viento entre los árboles, la desnudez misma de los árboles que permite ver nidos y gorriones, la lentitud del amanecer. Recuerdo, mientras cruzo el puente de madera sobre un río sombrío y rápido, aquellas noches de insomnio, durante el confinamiento, en las que leía Submundo o El enamorado de la Osa Mayor y por un instante otros mundos ante mí, no mejores o tolerables o leves como esa nieve sobre los sombres, sólo mundos que interseccionaban el mío con incontables incertidumbres y alguna certeza. Aquellas noches —cuando trabajaba noches alternas en el pabellón y no cogía ritmo de sueño, dejaba el calor de e. a mi lado, me tomaba un primer café mientras observaba otras ventanas iluminadas en la madrugada, con sus miedos y perplejidades, y leía hasta la salida del sol a DeLillo, McCullers o Walser—, aquellas horas junto a una ventana que pasaba de la oscuridad a la penumbra y finalmente a la primera luz, ocupan el primer puesto en mi lista de las mejores lecturas de este año desmedido. La vulnerabilidad, el asombro y el cansancio quedaron relegados a un segundo plano. Tres o cuatro horas ante un libro, en el silencio extraño de la madrugada.
***
Repaso la lista de las cincuenta y ocho lecturas y siento
que ha sido un buen año lector. Ahí, las dos últimas partes de la trilogía de Los sonámbulos de Broch, los relatos de
Askildsen y Kristof y Chiang, la locura buena de Vonnegut y Jim Dodge y la
locura triste de Dick; ahí, los poemas de Szymborska, Glück o Knight donde un
verso puede contener una vida entera; ahí, la destreza en la escritura de
Coetzee, Hermans y McCullers; ahí, en fin, cientos de páginas dobladas en una
esquina y frases subrayadas y anotaciones a lápiz y nuevas preguntas y viejos
mundos, un camino fronterizo donde realidad e invención, donde quimera y
verdad, donde sueño y desgarro.
Hay dos libros que me apabullaron de entre esos cincuenta y ocho: El hombre invisible, de Ellison, por su inteligencia, agudeza y claridad en una novela política y social que despliega una rabia, una tristeza y una violencia soterrada y cruda y cuyos ecos son válidos para nuestro presente; y El ángel que nos mira, de Wolfe, un torrente desbocado, un escritor que pasa de lo íntimo a lo grandilocuente, de lo espiritual a lo terrenal y crea una obra desmedida exaltada titánica, un hombre que derriba diques y nos arrastra con su escritura impetuosa.
En esas horas insomnes del confinamiento, la aventura legendaria, los cielos nocturnos y las tierras abiertas de El enamorado de la Osa Mayor; Submundo o el miedo, el movimiento de las multitudes, la tecnología y los sueños derrocados; la ternura y la brutalidad y el destierro de los personajes de El cazador es un cazador solitario. Tres lecturas memorables en las madrugadas de ventanas iluminadas y un silencio extraño —o una respiración contenida.
Los descubrimientos de este año: los relatos crudos y sobrios de Medallones donde Zofia Nałkowska, entre la ficción y el reportaje, habla sobre la recién terminada segunda guerra mundial y los estragos producidos en su tierra polaca, relatos que hablan de visitas a las fábricas de jabones en los campos de exterminio, del sonido de la muerte y el continuar de la vida en uno y otro lado de un muro, de quienes no lograron escapar o sobrevivir. La realidad es soportable porque no la experimentamos en su totalidad, dice Nałkowska. En el mismo sentido, la experiencia del campo de exterminio, pero con un lenguaje inesperadamente poético, en Ninguna de nosotros volverá, de Charlotte Delbo, la voz de una mujer en el horror. Inoué y La escopeta de caza, o tres cartas de tres mujeres que convierten a un hombre en un ser solitario y derruido. En su libro Hija de sangre y otros relatos, Octavia Butler pone del revés los cimientos de la ciencia ficción norteamericana con sus historias sobre el encuentro con el otro, el lenguaje, la sexualidad, el silencio, los ritos y las religiones y las sociedades conquistadas. Su escritura, honda y precisa, abre interrogaciones sobre quiénes somos. Ted Chiang, con un puñado de relatos estimables, se empequeñeció ante la voz de Octavia Butler.
La relectura de 2020 es para la inefable Desayuno de campeones, de Vonnegut, y Jim Dodge el autor reencontrado gracias a su lisérgico y anfetamínico viaje a ritmo de rock and roll en El cadillac de Big Bopper. Dos escritores que te hacen mejor lector y te arrebatan con su locura buena.
Y las decepciones: No dar de comer al oso de Elliot, Bueyes y rosas dormían, una novela que empieza de manera magistral pero que se me desinfló a lo largo de sus páginas, Los pájaros de Vehorvina, no por ser una mala novela, sino por sentir que me perdía algo.
Hilar la crudeza y crueldad en los relatos de No importa de Kristof con el intimismo y religiosidad de Gilead fue uno de los experimentos de este año, dos autoras y dos estilos que están uno en las antípodas del otro y que, tal vez por eso, disfruté durante unos días de noviembre, los últimos libros que pude leer en un banco, al aire libre.
Soñé en yidis una noche de duermevela, con treinta y ocho de fiebre y donde calor o escalofríos culpa del coronavirus y de la búsqueda de la identidad y los paisajes bíblicos de En una selva oscura de Krauss, un libro cuyas primeras páginas no me dijeron nada pero en el que insistí y encontré una buena lectura. En esos días aislado, sólo pude leer a Halfon. La desidia, la preocupación, el agotamiento físico y mental tras dar positivo no me dejaron entrar en otras palabras y en otros mundos que no fueran los del autor guatelmalteco. Halfon tiene algo atractivo en su escritura, una cadencia y un cruce de episodios entre libros que te hacen sentir que estás leyendo partes de un libro infinito. Tras el alta por covid, con un dolor de cabeza constante y una fatiga ante el menor gesto, terminé el año entre Grecia y Turquía con Kalifatides y Iordanidu, o la luz de aquellas tierras para alumbrar esos días de cielos bajos y grises y cumbres nevadas.
Y la escritura directa y desmañada de Baroja en su Shanti Andia, y las voces de soldados rusos y sus madres y esposas recopiladas por Alexiévich en Los muchachos de zinc, donde muerte ataúdes y estrés postraumático, donde silencio culpa e incomprensión, y esos límites de un imperio anónimo y violento en Esperando a los bárbaros, de Coetzee, y la suave tristeza y la infancia de La feria de las tinieblas de Bradbury, y esa pequeña maravilla que es August de Christa Wolf, tiempos que se entrelazan y la memoria como embarcadero, a pesar de la congoja. Y Esch o la anarquía, y…
La tarde del treinta y uno de diciembre empecé Seguir viviendo, de Ruth Klüge.
***
(coda) Unos versos de Amalia Bautista para este 2021. Buen
año, buen camino y buenas lecturas a todos.
(30.12.20/01.01.21)