Cuando vivir no es
más que despertar
y seguir respirando
hasta que llega la noche,
no puedes hacer cosa
que esperar.
Porque ya lo has probado todo:
acostarte sin sueño
a mediodía,
o recorrer las calles
de madrugada caminando
con las manos
hacia atrás.
Cosas así.
O buscar en el I-Ching.
Pero te sale la Espera
y eso es lo que haces.
Esperar tiempos mejores
encaramado en un junco
balanceándote peligrosamente
como un sabio chino
en medio de la inundación.
Un poco más pelirrojo
y mucho menos paciente.
Michel Gaztambide. La espera
en Moscas en los incunables. Huacanamo.
