Piensa en el largo camino de regreso.
¿Tendríamos que habernos quedado
en casa pensando en este lugar?
¿Dónde estaríamos ahora?

Elizabeth Bishop

miércoles, 14 de marzo de 2018

Un padre y su hija. Emmanuel Bove

En apenas noventa páginas Emmanuel Bove muestra la degradación y el envilecimiento de Jean-Antoine About, un hombre que soñó con alcanzar grandes triunfos personales y sociales y que acabó por convertirse en un ser huraño y solitario, alguien que buscó la propia humillación, la renuncia y el abandono al no conseguir la vida soñada y al comprobar que su presencia era una vergüenza para quienes creía que debían amarle. Lo atroz de Un padre y su hija es ese proceso en el que About pasa de ser un romántico y soñador inmaduro a un hombre endeble, frágil y con una violencia soterrada que lo llevarán a la peor de las derrotas.

Bove no necesita una trama rocambolesca ni extensas ramificaciones para dibujar la caída de About y los diferentes hombres que hay en él: en la juventud, alguien que busca desmarcarse de la mediocridad que veía en sus padres y ser dueño de un negocio próspero; en la madurez, tras el fracaso de sus sueños, la consecución de una vida corriente, una modesta peluquería, un matrimonio con una joven pueblerina, una hija; en la vejez, la pérdida absoluta y la soledad en un piso polvoriento y abandonado. La historia es leve, apenas unas coordenadas de la vida de About, su ascendencia humilde, sus fracasos tanto en el trabajo como en la relación con su mujer e hija, su auto castigo final, pero su retrato es profundo y contundente. Bove presenta al personaje ya anciano y caído en desgracia, su aspecto decrépito y ajado, su soledad sólo rota por la presencia de la criada, el miedo y desprecio de los vecinos. Un telegrama de su hija anunciando su llegada iniciará los recuerdos del hombre, el repaso de su vida, cómo llegó hasta su decadente vejez.

Si hay algo que me desarma de esta historia es la humillación y la vergüenza que siente About hacia sí y cómo acaba derrotado por esas emociones. Tras abandonar sus sueños de juventud y ver cómo su vida se dirige hacia una rutina tranquila tras su matrimonio, About sólo aspira a complacer a su mujer en sus caprichos ―y ese querer complacer viene por su sentimiento de fracaso e inferioridad―.
  
Él ya se había fijado en que su mujer desatendía la casa, pero no se lo reprochaba. Se alegraba de que saliera, que siempre pareciera que tenía prisa, porque tales eran desde su punto de vista las señales en que se conocer a una mujer de la buena sociedad. Incluso la animaba con preguntas: «¿Has ido a la modista esta tarde? ¿Has tomado el té?». Según se iba volviendo su mujer más elegante, menos se atrevía a salir con ella. Sentía en el corazón una dicha amarga al notar que era el dispensador de esa vida alegre y de esa despreocupación. Por algo parecido a una necesidad de humillarse, se las apañaba para vestirse de la forma más modesta que podía, para negarse las mínimas distracciones, para acabar rendido en el trabajo, para que fuera mayor el contraste entre la vida de su mujer y la suya. (…) Quería que le tuviera cariño por su bondad, por su generosidad, por su indulgencia.
Y repite ese querer complacer con su hija, una vez que su mujer lo abandona. De nuevo los regalos al otro, la comodidad del otro, la humillación propia, el desengaño y el fracaso  al que le lleva esta conducta. About es soñador y colérico, dependiente y sensible, violento y autodestructivo, siempre unos pasos por detrás de quienes ama para no avergonzarlos, un hombre apartado en la sombra y que busca su caída pensando en una redención final y en una felicidad que cree será plena por lograr salir de la mayor desgracia.

Un padre y su hija es ver a un hombre dirigiéndose hacia un abismo. La escritura sencilla de Bove, la levedad de la historia ante la descripción profunda de un hombre inmaduro al que se odia, se repele y se ama casi por igual, la sensación de haber asistido a una caída dolorosa y la imposibilidad de una nueva oportunidad.









Sus nuevas preocupaciones eran más livianas que antes y lo afectaban menos, hasta tal punto que le daba la impresión de que, en el momento en que quisiera reaccionar, se las quitaría de encima. Pero nunca reaccionaba, buscando inconscientemente que adquiriesen una amplitud con el paso del tiempo, que se convirtiesen en quebraderos de cabeza de verdad, de los que no sería posible librarse. Lo mismo le pasaba con las personas nuevas que se le acercaban. No tenían, como tiempo atrás, aquella apariencia de desempeñar un papel en su vida. Parecían pertenecer a otro mundo, anchuroso y apacible, donde nadie se quería o se odiaba. Eran como una cohorte de fantasmas que lo rodeaba. Le daba igual que desaparecieran por completo o que de repente creciesen en número. También las casas y las calles cambiaban. Por todas partes había más aire. Por todas partes se formaba un vacío cuando se acercaba él. Era como cuando volvemos a la ciudad de la infancia. Incluso las personas a quienes ya conocía de antes y a las que seguía tratando eran diferentes. Como sucede en ese año de la vida en que envejecemos de repente, notaba por los detalles nimios que todas habían pasado por la misma crisis que él y que las rodeaba el mismo aislamiento. Al acercarse a los 50 años, hacia donde se encaminaba era hacia un mundo nuevo que, igual que el suyo, estaba en un cerco de soledad. Todo cuanto le había parecido hasta entonces que lo iba acompañando lo abandonaba. Se notaba de pronto tan débil, pero ahora sin fe, como en los comienzos de su vida.
Emmanuel Bove. Un padre y su hija. Traducción de Mª Teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego. Hermida editores.

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