Piensa en el largo camino de regreso.
¿Tendríamos que habernos quedado
en casa pensando en este lugar?
¿Dónde estaríamos ahora?

Elizabeth Bishop

lunes, 15 de diciembre de 2025

Los lunes de Anay. Preámbulos...

..
"Afuera hay sol"

                        ALEJANDRA PIZARNIK


ROTONDA

Ya somos
un pronombre
vulgar
de indicativo:

Entre ser
              - o no ser -
bosteza la cuestión.

                                 ANAY SALA



Feliz lunes.

Un beso,

Anay

martes, 9 de diciembre de 2025

Lunes en martes. Los lunes de Anay. Nodos...

"Un vuelco al corazón del edificio"

                                                    FERNANDO LUIS CHIVITE

CUANDO UN HOMBRE 
ENTRA EN UNA MUJER


Cuando un hombre
entra en una mujer,
como el oleaje que azota la costa,
una y otra vez,
y la mujer abre la boca de placer
y sus dientes relucen
como el alfabeto,
Logos aparece ordeñando una estrella,
y el hombre
dentro de la mujer
ata un nudo
para que nunca
jamás se separen
y la mujer
trepa a una flor
y se traga su tallo
y Logos aparece
y suelta sus ríos.

Este hombre,
esta mujer,
con su doble hambre,
han intentado atravesar
la cortina de Dios
y fugazmente lo han logrado,
aunque Dios
en Su perversidad
desate el nudo.

                            ANNE SEXTON
                            (versión de Ana Mata Buil)





Feliz lunes.

Un beso,

Anay

lunes, 1 de diciembre de 2025

Los lunes de Anay. Revanchas...

"Por parte de padre, a Europa
 y al pacto cosmético"

                                    EWA LIPSKA


LOS HÉROES

eran altos
y presumían del verde
o
del azul
con que miraban
y del amarillo que les chorreaba en la cabeza,
eran hijos
de los dueños de las casas de tejados,
del mausoleo del pequeño cementerio
y
de la parte del volcán que producía las manzanas.
éramos pequeños
y
morenos,
éramos campesinos,
pero sobre todo,
éramos descalzos
y los pies de ellos presumían de llevar un cuero
recubriéndolos.
el campo no era plano:
había depresiones,
valles,
selvas,
piedras.
pero nuestros pies conocían el terreno palmo a palmo,
conocían todos los ángulos,
nuestros pies eran unos geómetras geniales.
y cuando algún domingo
el campo de alegría se transformaba en campo de batalla
- venían ellos,
nos retaban-,
nuestros pies se movían en el campo de fútbol como peces en el agua
y frente a los zapatos que molían nuestros pies para vencerlos
nuestros pies se morían de la risa.

                                                   LUIS DE LIÓN




Feliz lunes.

Un beso,

Anay