miércoles, 20 de julio de 2016

hacia el fin del mundo VI



El camino se bifurca y se difumina,
nos lleva por trigales y pueblos,
por calles asfaltadas y senderos de polvo.
Vemos pequeñas ventanas encendidas
al amanecer
y la luz de las últimas estrellas.
La noche queda lejos.

Andamos por una tierra no del todo desconocida,
y los hórreos nos hablan de recuerdos lejanos,
los bailes en campos verdes
y las feiras con puestos de comida,
los juegos de escondite
y el ruido de los ratones sobre la madera.

Cuando llega la noche,
nos sentamos frente a los hórreos.

Y se presentan nuestros pasados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario